viernes, 22 de enero de 2010

Cuando empieza lo mejor

"Cuando empieza lo mejor". Así se va a llamar el nuevo.

Siempre dejo un trozo de mi en cada disco. Nuestra carrera es una especie de autobiografía por fascículos en la que cuento cada cosa que me pasa. En este caso, la sexta entrega del coleccionable, me desnudo más que nunca. Cada canción corresponde a un momento de mi vida, desde que saliera a la calle el "Vivir al revés" hasta ahora mismo. De hecho, hay dos canciones que hice ya durante esta grabación.

Estos días que ando grabando voces estoy haciendo un repaso musical de lo que me ha pasado en estos ¿dos años? y estoy descubriendo, incluso, que poseo unas dotes proféticas que hasta ahora desconocía. Hay cosas que escribí hace un año, a lo mejor, y es ahora cuando cobran sentido. Soy como un Nostradamus de garrafón. A veces pienso que sabéis vosotros más de mi que yo mismo.

No sé si es por el alcohol
o es que he oído esa canción
que me obliga, cada vez que suena,
a recordarte.

lunes, 11 de enero de 2010

La chica de la curva

Nunca me he encontrado

a la chica de la curva.

Nunca he tenido

una experiencia ovni.

Hay bastantes cosas

que no he probado nunca

aunque estoy seguro

de que no me gustan.


Nunca me he fiado

del todo de la NASA.

Nunca he sufrido

una metaforfosis.

Nunca me he tirado

tres noches de gaupasa

aunque hay temporadas

en que no piso mi casa.


Y nadie puede decir

que soy un fósil

aunque a veces pierdo

el contacto con la actualidad.

Pero al bajar de aquí

necesito una dosis

de soledad.


Nunca

voy a llamarte

nunca más.

Nunca.

Nunca

vuelvo a decir

nunca jamás.

Nunca.


Nunca he presenciado

mi entierro en un espejo.

No tengo claro

de que va la hipnosis.

No soy un vampiro

ni tampoco un muermo;

vivo por la noche

y por el día duermo.


Nunca hice la ouija

dentro de un cementerio.

Nunca he tenido

que escapar de un zombi.

Nunca o casi nunca

me río del misterio

aunque, la verdad,

no me lo tomo muy en serio.


Y nadie puede decir

que soy un fósil

aunque a veces pierdo

el contacto con la actualidad.

Pero al bajar de aquí

necesito una dosis

de soledad.


Nunca

voy a llamarte

nunca más.

Nunca.

Nunca

vuelvo a decir

nunca jamás.

Nunca.